LA LLAMADA
Luego de cuarenta minutos de recorrido llegó al lugar, era la antigua zona industrial de Andaluz, donde antes del uso único del Etanol, todos los usuarios convertían el sistema de sus autos a gas natural. En esa vieja bodega de ladrillo a la vista y tejas de zinc, sólo había una pequeña luz que alumbraba la entrada, el resto de su alrededor era oscuro.
Cubierto totalmente de negro y con un temor y una curiosidad intensa, abrió la puerta principal de aquella bodega, que estaba entreabierta. Al hacerlo, la evidente oxidación de la puerta suscitó un gran ruido, que se propagó por toda la edificación.
En ese momento, justo al entrar, sonó su teléfono móvil, era un Nokia NM70 de última tecnología, con pantalla y cámara integrada de alta resolución, que durante la conversación permitía la visión frente a frente de los interlocutores. El detective Ferrer no contestó la llamada y silenció su teléfono.
Siguió caminando por la entrada de esa abandonada bodega, había muy poca visibilidad, pero de pronto se encendió una luz que lo cegó. Javier se sorprendió y al mismo tiempo se alertó. En ese mismo instante sonaron varios disparos que provenían del segundo piso de la bodega, Ferrer sacó su arma de dotación y empezó a responder a los ataques, corrió y se refugió detrás de una pared. Los disparos continuaban y a lo lejos se escuchaban unos gritos de orden:
-Rápido hermano, ese man no puede ir muy lejos.
-Baje y yo me quedo mirando acá, voy a llamar a los demás.
Ferrer refugiado en esa pared y ya muy lejos de la salida, empezó a sentir los pasos de varios hombres. Cada vez los sentía más cerca, así que se movió de su posición, pero en ese momento tropezó y cayó al suelo. El estruendo lo sintieron sus buscadores, pronto, apuntándole con un arma a la cabeza, lo encontraron. Ferrer tuvo que entregar su arma y someterse a los cuatro hombres.
Uno de estos hombres le amarró las manos y lo empujaba para llevarlo al segundo piso, Javier le preguntó:
-¿Qué es lo que van a hacer conmigo?
-Yo no soy quien le vaya a responder eso, pero alguien que usted estaba buscando hace mucho, se lo puede decir. Usted venía acá por información y la va a tener –respondió el hombre que lo llevaba.
Antes de llegar a una oficina en el segundo piso le cubrieron los ojos con una tela oscura, lo obligaron a sentarse y el hombre que lo llevaba dijo:
-Ahí está patrón, el muy idiota cayó en la trampa.
-Muy bien Nelson, no sabe las ganas que tenía de tener a este imbécil frente a mí. Amigo Ferrer, usted está buscando lo que no se le ha perdido, como decimos en este medio, usted sabe mucho para seguir vivo.
-Pues sí, sé lo suficiente para acabar con su organización y enjuiciarlo a usted.
-¿Ah sí?, Entonces usted cree saber quién soy yo, me parece muy bien. Pues sí, está nada más y nada menos que frente al asesino intelectual del ministro Rincón, ese que usted lleva buscando tanto. No sabe cuánto disfruté planeando la muerte del imbécil de Rincón, ese hombre se había convertido en una piedrita en mis zapatos.
Javier se estremeció dentro de su silla al escuchar esto, el aprecio por el ministro Rincón y saber que había llegado a la cumbre de su investigación le provocaban sentimientos encontrados, tanto de satisfacción como de impotencia. Finalmente el hombre que estaba frente a él, el mismo asesino intelectual que llevaba buscando hacía mucho, cargó su pistola, le apuntó y le dijo:
-Aquí mismo se acaba su desgraciada vida, por fin acompañará a su ídolo, el sapo del ministro Rincón. Ambos cometieron muchos errores, cruzarse en mi camino es uno de ellos.
El detective Ferrer vio su vida en un segundo, se llenó de temor y angustia, su corazón latía rápidamente y sentía la muerte muy cerca, de inmediato volvieron a él todos los momentos de su investigación…
EL INCÓMODO PERSONAJE
Para las elecciones nacionales de 2010, tanto de presidente como de congresistas, se estrenaría la figura. Para este cargo se presentaron cuatro candidatos, pero tras una numerosa y apabullante votación, Jairo Rincón se convirtió en el primer ministro del país con un 54% de la votación.
Jairo Rincón era dirigente del Partido Nacionalista y alcanzó gran popularidad desde el congreso, cuando denunció grandes escándalos de corrupción en varios proyectos estatales, todos protagonizados por gran cantidad de senadores. Su transparencia y rigidez frente algunos temas le ocasionaron el apoyo de muchos, pero la enemistad extrema de grupos al margen de la ley amparados por miembros del Congreso de la República.
Pocos meses después de la elección, el primer ministro y el presidente electo Octavio Salinas, se posesionaron en sus cargos. El nuevo mandatario era totalmente opositor al primer ministro, pues era militante del Partido Republicano, uno de los tradicionales en el país. Los primeros meses fueron difíciles, pues los dos poderes se encontraron en varias ocasiones, debido a proyectos de ley que presentaba el gobierno y el Primer Ministro, en el congreso, los tumbaba.
Al finalizar el primer semestre de gobierno, la popularidad del Primer Ministro era mucho mayor y protagónica a la del Presidente. Rincón había destapado las filtraciones de contrabando y narcotráfico de varias empresas que servían de fachada, logrando realizar una limpieza sin precedentes para evitar el lavado de activos.
CAPÍTULO 3
CUENTA DE COBRO
El Primer Ministro era consciente de ello, pero sabía que en esa organización estaban involucrados no sólo narcotraficantes sino políticos, empresarios, militares, periodistas y jueces.
Luego de recibir varias amenazas por teléfono y en cartas, donde los remitentes le pedían abandonar el cargo, Rincón solicitó al Congreso que se aprobara un decreto para aumentar recursos destinados a su seguridad personal. El pedido se cumplió y los miembros del Servicio Secreto de Seguridad reblaron la seguridad del ministro.
el 5 de Febrero, cerca de las 10 de la noche, cuando regresaba a su casa, dos hombres le dispararon en repetidas ocasiones y asesinaron al popular Primer Ministro.
El magnicidio le dio la vuelta al mundo, el presidente Salinas declaró duelo nacional y al sepelio de Rincón asistieron cientos de miles de personas tristes, con rabia e impotencia por lo que había ocurrido.
El Presidente ofreció condolencias y pésame a la familia Rincón Jaramillo y como gesto de apoyo, le ofreció a la viuda de Rincón el cargo que desempeñaba su esposo. Esta lo rechazó, y finalmente Esteban Tabares, miembro del Partido Nacionalista, remplazó a Rincón como primer ministro.
LOS ELEGIDOS
Dentro de la Fiscalía se buscó el equipo más idóneo para resolver este caso, el cual el país estaría siguiendo a diario. Los detectives Javier Ferrer y Daniel Arcila fueron los elegidos para empezar a solucionar este proceso que podría extenderse por meses e incluso años.
Javier Ferrer, un hombre alto de 42 años, con canas en su cabellera, símbolo de experiencia, de gran contextura y de tez morena, llevaba más de 15 años dentro de su institución, había sido el responsable de destapar los casos de corrupción, narcotráfico y contrabando que había denunciado Rincón como primer ministro. Para él, Jairo Rincón era un ejemplo de política transparente; ambos habían sido muy cercanos.
Por su parte Daniel Arcila, su compañero de 38 años, era un hombre de poca altura, no más de 1,65 metros, de cabello castaño oscuro, ojos oscuros y tez morena. Ferrer y Arcila habían trabajado juntos desde hacía ocho años y no había caso que no hubieran resuelto; ambos pidieron trabajar solos en esta investigación y solicitarían ayuda sólo cuando lo creyeran conveniente.
A la semana siguiente, en la revista Autónoma, estalló una bomba periodística. Luisa Osorio, editora de opinión y noticias de esa importante publicación, escribió un artículo que titulaba “El gobierno pudo matar al Ministro”, en él, se exponían las opiniones de allegados al Ministro, quienes argumentaban que él había solicitado protección y la que se le había brindado era mínima, también mostraba la conveniencia, para muchos sectores políticos y del gobierno, de su eliminación del cargo.
Un artículo de la constitución del país que reza sobre la libertad de expresión, impidió la censura y denuncia a esta revista, pues ésta no estaba afirmando, solamente publicando opiniones sobre el caso.
CAPÍTULO 5
LAS RINCÓN Y JARAMILLO
Días después, la investigación de Ferrer y Arcila avanzaba, ya existían capturados sindicados de ser los presuntos asesinos materiales. Por su parte, los detectives analizaban videos con las declaraciones del Ministro en contra de algunos senadores, dirigentes políticos y empresarios. El primer ciclo de investigación se centraba en interrogatorios a los allegados laborales de Jairo Rincón. Las preguntas eran sobre sus amenazas y sobre el momento del asesinato en concreto, el siguiente ciclo sería el interrogatorio a la familia Rincón Jaramillo.
Ya había pasado más de un mes y medio de la muerte del Primer Ministro, los detectives Ferrer y Arcila consideraron este tiempo suficiente como respeto al duelo para entablar los interrogatorios respectivos a la familia Rincón Jaramillo. El 22 de Marzo, con previa autorización de la familia, Javier Ferrer y Daniel Arcila acudieron a la casa del Ministro, frente a la cual lo habían asesinado. Allí los esperaban la esposa del Primer Ministro y su hermana, liberada meses atrás.
Al llegar a la casa de los Rincón Jaramillo, una hermosa edificación ubicada al occidente de Andaluz, en uno de los barrios más prestigiosos, la señora Daniela Jaramillo recibió amablemente a los detectives de la Fiscalía. Javier Ferrer era un gran conocido de la familia y tachado como uno de los allegados laborales del ministro Rincón.
La señora Jaramillo ubicó a Ferrer y Arcila en la sala principal y los hizo esperar un momento hasta que estuviera su cuñada. Javier cargaba una reportera digital con la que grabaría el interrogatorio, además de una serie de fotos y videos que analizarían con los familiares. Cuando los detectives organizaban sus implementos, bajó por la escalera principal Camila Rincón, la hija del Primer Ministro, y se saludó con ellos:
-Buenas tardes, supongo que ustedes son...
-Señorita, él es Javier Ferrer y yo soy Daniel Arcila, los detectives de la Fiscalía encargados del caso de su padre, mucho gusto.
-El gusto es mío, espero que su investigación sea muy productiva y a mi regreso al país puedan tener tras las rejas a los asesinos de mi padre-respondió Camila.
-¿Cómo así señorita, usted se va a ir del país?, ¿No nos va a colaborar con la investigación?, Sin duda alguna usted es alguien muy importante por su obvia cercanía al ministro Rincón-añadió el detective Ferrer.
-Qué más quisiera yo, pero mi madre solicitó asilo político para mí y me dijo que lo mejor era que no interviniera en la investigación, pues podría ser muy peligroso.
-De ser así, le pedimos que por favor participe en el interrogatorio de hoy con su madre y su tía, antes de que se vaya quisiéramos que nos dé su versión de lo ocurrido.
-Detective Ferrer, créame que si por mí fuera lo haría encantada, pero le repito, mi madre me ha suplicado que no intervenga en el caso, puede ser contraproducente.
-Está bien señorita si el problema es el temor de su madre, hablaré con ella, les ofreceremos la mayor seguridad posible.
En ese momento Daniela Jaramillo y Ana Milena Rincón llegaron a la sala para iniciar el interrogatorio, la señora Jaramillo se dirigió a su hija:
-Camila retírate por favor, recuerda lo que te dije; aprovecha este tiempo en la Universidad , el señor Hurtado tiene listos los programas de traslado y homologación, ya sea para España o Francia.
-Perdone que me meta señora Jaramillo-dijo el detective Ferrer-pero considero que la presencia de la señorita Camila es fundamental en nuestro interrogatorio, es mejor que se quede.
-Usted es quien me va a disculpar detective Ferrer, pero tengo mucho miedo por la suerte que pueda correr mi hija, ya perdí a mi esposo, Camila es lo único que me queda y no voy a permitir que participe en esta investigación, su vida puede correr peligro.
-Pero mamá, los detectives nos pueden ofrecer seguridad.
-Por favor Camila, ¿Cuál seguridad?, ¿La misma que le dieron a tu padre?, Definitivamente no, no lo voy a permitir.
-Señora Jaramillo tranquilícese y déjeme explicarle, el objetivo de esos criminales era atentar contra el señor Rincón, la información que él tenía era muy valiosa y sus revelaciones estaban causando polémica, con su asesinato esta gente queda tranquila, pues no habrá más denuncias.
-Detective Ferrer, y a usted ¿quién le dijo que yo no conozco esa información?, Yo sé mucho más de lo que usted se pueda imaginar, y voy a denunciar lo que sé, por eso necesito a mi hija lejos de aquí, ¿me entiende?
CAPÍTULO 6
LAS REVELACIONES DE DANIELA
-Señora Daniela ¿qué sospechas tiene usted acerca de los asesinos del ministro Rincón?, Si usted conocía las denuncias de su esposo, probablemente tiene alguna hipótesis.-preguntó el detective Arcila.
-Si claro, Jairo siempre confió mucho en mí y todas las denuncias que él hacía me las contaba primero a mí, por él empecé a conocer la verdadera cochinada que se maneja en este país y la ambición por el dinero.
-Pero específicamente qué es lo que usted conoció de manos del ministro Rincón-preguntó Ferrer.
-Señores, las declaraciones que Jairo iba a dar a conocer la semana de su muerte eran contra el congresista Ramón Bañol, este hombre, compañero de Jairo a su paso por el senado, es el mayor contrabandista del occidente del país, y desde la fachada de empresas que Jairo aún no conocía, traficaba con drogas hacia otros países.
Los detectives nuevamente quedaron atónitos con lo que había dicho la señora Jaramillo, esta información nunca la habían manejado y era quizás por el grado de corrupción y filtración en la Fiscalía , que se habían entorpecido varias investigaciones contra políticos.
-El doctor Rincón ¿tenía pruebas de ello?-preguntó Arcila.
-Jairo no iba a decir todo eso junto, pues no tenía las pruebas suficientes, pero estoy segura de que sus declaraciones iban a formar gran polémica, quizás esta información, no sé cómo, se filtró en el congreso y los aliados criminales de Bañol-diciéndolo entre lágrimas- asesinaron a mi esposo.
-Sin pruebas ¿cómo iba a acusar al senador Bañol?-interrogó Ferrer.
-Yo no he dicho que no existían pruebas, sólo que no había las suficientes como para que se iniciara un caso enla Fiscalía , precisamente aquí tengo los documentos que enlazan los negocios de Ramón Bañol con el contrabando en el occidente del país, él coordina todas estas empresas y las cuentas bancarias de éstas están a nombre de su primo.
Ferrer y Arcila observaron los documentos, estas pruebas no eran suficientes para iniciar un caso en la Fiscalía contra Bañol, aunque él no tendría como explicar estos nexos de contrabando y fachadas de narcotráfico. Al leer detalladamente, Ferrer preguntó:
-¿Cuándo llegaron estos documentos al ministro Rincón?
-El día antes de su muerte, él los trajo de su despacho, un informante que tenía en esa organización delictiva se los envió y en su próxima intervención en el Congreso iba a efectuar la denuncia en contra de Bañol.
-Señora Jaramillo, tengo una hipótesis. Seguramente en esa organización delictiva descubrieron al informante, lo obligaron a hablar y al saber que el ministro Rincón estaba muy cerca de destapar esta olla podrida, fraguaron el plan para asesinarlo. Estoy seguro de que en esto no sólo está implicado el senador Bañol, aquí hay mucho más, aunque no sé realmente si debamos encaminar nuestra investigación hacia ese senador, tengo muchas dudas.
-Deben hacerlo-agregó Ana Milena Rincón, la hermana del Ministro, que había permanecido en silencio escuchando las revelaciones de su cuñada-Yo también tengo mucho que contar acerca del senador Bañol, aunque no me atrevía porque no conocía las pruebas que Daniela les acabó de enseñar.
-¿Cómo así?-preguntó Arcila.
-Sí, durante mi secuestro me di cuenta de que Bañol tenía nexos con esferas delictivas del país. Cuando volví a la libertad, le conté a Jairo lo que sabía, para prevenirlo y para que de una vez por todas renunciara a su cargo, pero él no quiso. Me pidió que guardara silencio acerca de esta información para tranquilizar a la familia y además me dijo que no podíamos revelar lo que conocíamos, pues no teníamos las suficientes pruebas para incriminar a Bañol.
-¡Maldita sea!, Aún no existen esas pruebas que lo puedan inculpar o que nos permitan llegar al foco de la organización-dijo Arcila- Y muy seguramente el informante que tenía el Ministro, ya debe estar bajo tierra.
La conversación de los detectives con las señoras se alargó toda la tarde y parte de la noche. Los cuatro trataron de buscar más documentos que involucraran a más personas, pero parecía que los delincuentes habían planeado todo, pues no existían documentos en contra de ningún otro político y ya no había ni quien informara, ni quien recibiera esa información.
Ferrer y Arcila salieron de la vivienda de los Rincón Jaramillo aproximadamente a las ocho de la noche, debían descansar, pues el siguiente día sería muy pesado con todas las investigaciones que debían llevar a cabo.
CAPÍTULO 7
EL SENADOR ACUSADO
-Senador Bañol ¿cómo está?, Habla con Javier Ferrer, detective de la Fiscalía encargado del caso del asesinato del Primer Ministro.
Con un tono nervioso y pausado por un momento, Bañol respondió:
-Muy bien muchas gracias. Detective Ferrer, en ¿qué le puedo ayudar?
-Usted me puede ayudar en mucho, lo llamo porque necesito su versión libre acerca del asesinato que investigo.
-Perdón, pero primero que todo yo no tengo nada que ver en eso y segundo, usted necesita una orden expresa de la Fiscalía para llamarme a versión libre o indagatoria.
-Déjeme recalcarle que usted tiene mucho que ver en el asesinato de Rincón. Yo sólo trataba de que esta información no se conociera en los medios y no formar un escándalo, pero si usted desea que con una orden de indagatoria haga pública mi sospecha contra usted, entonces así será...
-Un momento detective, yo no estoy diciendo eso, tranquilo. ¿Cuándo tengo que acudir a dar mi versión libre e inocente de ese asesinato?
-Senador Bañol, lo espero esta tarde en la oficina de inteligencia de la Fiscalía , allí nadie lo descubrirá, si eso es lo que quiere, porque por ahí dicen que el que nada debe, nada teme.
-Yo no le temo a nada detective, estaré a las cinco de la tarde en el lugar pactado, pero recuerde, nada de medios de comunicación.
-Senador Bañol bienvenido, quizás usted no me conocía en persona, pero creo que por el odio que me tiene, sabía mucho de mí. Me imagino que uno de sus mayores deseos es verme muerto.
-¿Por qué dice eso?
-Sencillamente porque en mis investigaciones y operativos se han descubierto grandes cargas de contrabando que usted coordina como jefe, no sé si único o con socios, el caso es que usted está involucrado en esas organizaciones.
-No voy a permitir que me acuse injustamente, recuerde que la calumnia es un delito y eso es lo que usted está haciendo conmigo, ¡lo puedo demandar Ferrer!
-Precisamente eso es lo que dicen todos los culpables cuando la Fiscalía los señala, y más los políticos. Señor Bañol estos documentos prueban la relación que usted tiene con esta mafia del contrabando; estas cuentas bancarias a nombre de su primo y estas fotos en las que usted negocia la distribución de esa mercancía. Además de todo ello, esas mercancías de electrodomésticos salen cargadas de cocaína para Estados Unidos y Europa, aunque, obvio, ustedes con el soborno han evitado que la policía los acuse.
-Usted está llegando muy lejos con esto detective, le pido que no siga mintiendo de esa manera, usted no tiene ningún derecho a...
-¡Claro que lo tengo!-gritó Ferrer- Y le voy a decir algo Senador: aquí están parte de las pruebas, no todas aún, si se entrega y empieza a desmantelar esa organización que asesinó al ministro Rincón, puede obtener una rebaja, de lo contrario, cuando tenga las pruebas suficientes ¡lo mando a que se pudra en la cárcel!.
-Deje de decir sandeces Ferrer, con estas simples pruebas no me van a hacer nada. No me voy a entregar por algo que no he hecho. Lo que estoy viendo es que el “detective estrella” de la Fiscalía está buscando culpables donde no los hay, quizá porque le quedó grande la investigación.
-¡Cállese maldito asesino de cuello blanco!, Usted siempre le tuvo envidia al ministro Rincón y por eso lo mató, pero lo voy a incriminar, ¡lo voy a incriminar!
-Pruébelo detective, en este país todo el mundo es inocente hasta que no se demuestre lo contrario, demuestre mi culpa. Y si no es más le pido un permiso, me voy a descansar a mi confortable mansión, qué tenga suerte con la búsqueda del verdadero asesino.
Bañol se retiró y la ira que tenía Ferrer le dio la idea de perseguir e investigar lo que más pudiera al senador Bañol, a través de él, iba a poder llegar a la cima de la investigación y resolver la duda de ¿quién mató al ministro?
PERIODISTA INTRÉPIDA
-Detective Ferrer, detective Arcila, ¿cómo amanecen?
-Muy bien señorita Osorio, aunque extrañados con su visita-respondió Ferrer
-Me imagino. Pues bien, mi presencia en este lugar tiene un fin específico que nos podrá beneficiar a ambos.
-¿De qué se trata?, En estos momentos estamos muy concentrados en la investigación del asesinato del ministro Rincón-dijo Arcila.
-Y ¿ustedes creen que no lo sé?, Por eso precisamente estoy aquí. En esta carpeta tengo información muy valiosa sobre la culpa que tuvo el presidente Salinas en la muerte del ministro Rincón; a Octavio Salinas no le convenía mucho un hombre tan influyente y poderoso en su gabinete.
-Y dale con el mismo cuento, Luisa a usted ya la acusaron de calumnia por lo que había escrito antes y ahora nos quiere meter a nosotros en problemas-le dijo Arcila.
-Como se ve que le tienen mucho miedo al gran jefe, el presidente, no son capaces de involucrarlo en este crímen, recuerden que todo puede ser posible. Detective Arcila se ve que usted es absolutamente gobiernista.
-De ninguna manera periodista, lo único que le estoy diciendo es que nosotros no podemos calumniar a nadie, está demostrado que el presidente no tiene nada que ver en el asesinato del Ministro.
-Cálmate Daniel-le susurró Ferrer a Arcila- recuerda que Bañol es del mismo partido del Presidente, ahí puede existir una conexión. Nos interesa señorita Osorio ¿qué propuesta nos tiene?
-Así me gusta, ahora sí estoy hablando con el que es. Detective Ferrer yo les entrego toda esta información; aparecerá como si ustedes la hubieran descubierto, y ustedes me conceden una entrevista exclusiva informando al país sobre su trabajo para encontrar al asesino. ¿Qué les parece?
-Primero tenemos que ver si la información que usted nos va a entregar sí es útil y verídica-dijo Ferrer.
-Ah no. Me arriesgo a que ustedes se queden con la información y no me den la entrevista, primero la entrevista.
-Tiene que confiar en nosotros señorita Osorio, primero analizamos las pruebas contra el Presidente y luego le concedemos una entrevista muy completa.
GRANDES INTERESÉS
DETECTIVES EN APUROS
-Javier, yo no puedo resistir esto, esa gente está presionando para que yo no siga investigando, definitivamente voy a renunciar.
-Daniel, te prometo que esta noche traigo de vuelta a doña Inés, si no es así, mañana aceptaré tu renuncia, iré a mi casa por algunas cosas y de vuelta iniciaré un operativo.
-Detective Ferrer, ¿cómo está?, lo llamo para despedirme y desearles la mayor de las suertes a usted y a su compañero en la investigación.
-Pero ¿cómo así que despedirse?
-Sí, ayer intentaron secuestrar a Camila en la Universidad y me llamaron a advertirme de que si no me iba del país nos iban a matar. No hay nada que hacer, hoy mismo salgo con mi hija y mi cuñada.
-No puede ser señora Jaramillo. Voy a trabajar fuertemente por ustedes, les deseo la mayor de las suertes y le prometo que muy pronto encontraremos a los culpables y ustedes podrán regresar tranquilas.
EL REVELADOR HALLAZGO
-Senador, la última vez que hablamos usted era él que reía, pues bien, dicen que el que ríe de último, ríe mejor o ¿usted qué piensa?-dijo el detective Ferrer.
-¡Maldito detective! , Yo tengo tranquilidad, estoy seguro de que en unos días estaré libre nuevamente-dijo Bañol.
-Ya no será tan fácil Bañol, ya no tiene un Fiscal que comprar, el Presidente nos apoya y parece que a usted lo dejaron solo.
Ferrer hizo una pausa y le gritó a Bañol: -¡Maldita sea!, dígame ¿qué tiene que ver en todo esto Ernesto Arévalo?, él puede ser más culpable que usted y sigue libre, en cambio, usted está aquí y si no canta serán muchos años tras las rejas, usted ya está condenado, cante a ver-agregó Ferrer.
El senador Bañol se quedó pensando un tiempo y con un tono de voz arrepentido y totalmente rendido, empezó a relatar:
-El coordinador y dueño de esas empresas de contrabando y narcotráfico es Arévalo, él me contrató para que le manejara algunas licitaciones con los gobiernos pasados, todo para robar dinero del Estado y para acabar con nuestros competidores. Él fue quien me dijo que iba a asesinar a Rincón porque estaba a punto de meterse con ambos y eso él no lo iba a permitir. No supe nada más hasta el día de la muerte de Rincón, sólo colaboré rebajando su seguridad.
-¡Casi nada maldita basura humana!-le gritó Arcila.-Ya verán, van a pagar por todo esto y esa organización se va a acabar.
LA TRAMPA
-Detective Ferrer, ¿cómo está?
-¿Con quién hablo?
-Eso no interesa, lo que le debe importar es lo que le tengo que contar. Yo deserté de esa organización que usted está investigando y tengo mucha información que le puede ser útil. Sé cómo se fraguó la muerte del Primer Ministro.
-¿Me está hablando en serio?
-Por supuesto que sí, yo no jugaría con algo tan delicado como eso.
-Entonces qué le parece si nos vemos cerca al Parque de los Libertadores.
-¿Usted es que es bruto? Esa gente me está buscando por cielo y tierra, no me puedo exponer tanto. En estos momentos estoy escondido en una bodega, en la vieja zona industrial, acá nos podemos ver esta misma noche.
-Está bien confío en usted, ¿dónde queda exactamente?
-Vea detective esta era una bodega de gas natural, queda por la vía alterna al norte de la ciudad, es la B-16 , lo espero pronto.
-Ya mismo voy para allá.
Ese hombre bajó el arma y le descubrió los ojos.
CAPÍTULO 13
LA PIEZA QUE FALTABA
Javier estaba sorprendido, jamás había oído nombrar a este hombre ni lo había visto en fotografías; su existencia realmente era un misterio. Vivi, el jefe de toda esa organización era un hombre robusto, de cabello negro oscuro totalmente, una mirada expresiva y alegre, que no decía mucho de su forma de ser, macabra, cruel y asesina.
-Pues realmente sí, es un misterio su existencia, ¿cómo es que ha logrado controlar todo esto sin que lo descubran?-dijo Ferrer con un tono de desprecio.
-Astucia, mi querido detective, mucha astucia. Bueno y ya que está aquí, frente al hombre más poderoso, digámoslo así, frente al verdadero presidente del país, le voy a conceder el deseo de relatarle muy detalladamente cómo fue que matamos a su ídolo, don Jairo Rincón.
Javier se volvió a estremecer de la rabia en su silla, pero Vivi continuó hablando:
-Al Ministro lo pusimos sobre aviso con el secuestro de su hermana; pero él ni se quedó callado, ni quiso irse, así que tuvimos que proceder. Ferrer le cuento todo esto porque ya lo veo con una lápida en la cara hermano; en un momento llega Nelson y lo va a llevar allá, a ese cuarto oscuro, ¡para que acaben con su desgraciada vida!
El detective Ferrer permanecía en silencio, sólo esperaba escuchar ese relato de cómo mataron al Ministro, para morir de manos de un matón de Vivi, éste continuó relatando:
-En enero, el viejo Rincón se había metido con algunas de mis empresas del occidente, las desarticuló y les bloqueó las rutas de contrabando y narcotráfico. Yo le dije a Arévalo que procediera con sus políticos amigos y si era preciso con el mismo presidente para contrarrestar el poder de Rincón.
-¿Entonces el Presidente sí tiene algo que ver?-preguntó Ferrer, rompiendo el silencio.
-No, detective, Arévalo jamás se comunicó con él, sólo sostuvo contacto con Bañol y otros dos senadores de confianza. Él temía que lo llegaran a descubrir y en parte yo también, porque si lo descubrían a él, muy seguramente iba a cantar y ahí caía yo, o por lo menos se empezaba a hablar de mí, y yo no quería eso, por eso lo mandamos al papayo. En fin, la última semana de enero me reuní con Arévalo y le pedí que hiciera alguna gestión para rebajar la seguridad de Rincón; él procedió de inmediato y fue así como Bañol impidió que se redoblara la seguridad del Ministro. Al día siguiente, le encargué a uno de mis hombres buscar dos sicarios hambrientos de dinero y que no tuvieran vínculos con la organización, para que mataran a Rincón. El único que tuvo contacto con ellos fue ese hombre, que días después mandé matar porque, como usted, sabía mucho.
-Y ¿qué pasó con esos sicarios?-preguntó nuevamente Ferrer.
-Detective, ustedes los tienen en la Fiscalía. Los hombres que capturaron cuando inició la investigación son los mismos que mataron a Rincón, sólo que ellos no dijeron nada por el grave peligro que corrían. El caso es que se les pagó una millonada y se les dieron todas las indicaciones para que ese 5 de febrero atentaran contra Rincón. Arévalo me llamó esa misma tarde y me informó que la seguridad del Ministro estaba desarticulada, así que por la noche, cuando el respetadísimo Ministro entraba a su casa, ¡pum!, Acabamos con su honesta vida.
-El siguiente paso detective, el presidente Salinas. Con eso del nombramiento del nuevo Fiscal demostró mucha honestidad y eso así no me gusta para nada.
-¡Maldita escoria!, Pero eso si no lo van a lograr.
-¡Cállese la boca!, Usted no tiene derecho a hablar nada, ni mucho menos a gritarme. Nelson, ahora sí, el muy bastardo ya supo cómo murió su ídolo, lléveselo al cuarto oscuro, descárguele todo el revolver, quiero que muera al instante.
EL OPERATIVO
-¡Manos arriba maldito asesino!, Por fin estará en mis manos. ¿No decía que era muy intocable?
-Detective Ferrer lo podemos negociar, esta camioneta que tengo acá me puede permitir escapar, seguir con mis fructíferos negocios y a usted, conmigo, le puede ir mejor que en ese trabajo en la Fiscalía. ¿Le suena la idea?-le dijo Vivi desesperado a Ferrer. Sin bajar el arma el detective le dijo:
-Bien Vivi y ¿cuánto me podría dar por dejarlo ir?, Tiene que ser una alta suma de dinero-respondió Ferrer.
-Así me gusta detective-respondió entusiasmado-, pídame lo que quiera. ¿Tres, cinco, diez millones de dólares?-le propuso Vivi.
-No sea idiota, la muerte del ministro Rincón no vale ni mil millones de esos malditos billetes verdes.
Javier Ferrer le disparó a las llantas de la camioneta en la que pensaba escapar Vivi. Los disparos alertaron a los policías que estaban en la planta de arriba. Ferrer le apuntó a Vivi con el arma hasta que bajaron diez policías e hicieron efectiva la captura de Diego Vivi.
-Señores, quiero que le comuniquen al país que al fin sabemos quién mató al ministro.
Los periodistas quedaron atónitos con la noticia y Javier Ferrer y su compañero Daniel Arcila les empezaron a explicar a todos cómo actuaba la organización y quién era su capo.